Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Escenario echando humo / si miro a mi alrededor / se confirmó la sospecha / nunca pudo estar mejor.Escena uno: vecina, gritando a todo pulmón / qué ganas tengo que un rayo me parta despertador. / Me visto y salgo a la calle, / desayuno de campeón.Yo, sobreviviendo, / sobreviviendo.La calle está echando humo / porque hace mucho calor. / Desde la radio molesta, / siempre la misma canción, / no dice nada pero vende, / que no hay producto mejor / que el que los adolescentes / te compran al por mayor / pa’ anestesiarse la mente / a ritmo de reguetón.El mundo está echando humo, / lo vi por televisión. / Un loco haciendo la guerra, / le da comida al terror. / Ya lo dijo quien lo dijo / que esa no es la solución / pero el poder solo quiere / seguir teniendo el control. / Y a los que no tienen nada, / pagando el precio peor.Yo, sobreviviendo, / sobreviviendo.

He reproducido el texto de la canción que da título a la más reciente producción discográfica de Sergio Valdés y su grupo Elévense, el CD Sobreviviendo, álbum que fuese premiado el año pasado en una de las categorías del concurso Cubadisco. La obra de este creador y de su agrupación resulta harto interesante en el panorama del rock facturado en Cuba, no solo por la calidad de la propuesta sino también por ser algo así como una rara avis en nuestro contexto. Ocurre que estilos como el funk, el soul y el rhythm and blues han sido escasamente practicados entre nosotros. Ello guarda estrecha relación con el hecho de que los rockeros cubanos, por lo general, han estado mucho más influenciados por corrientes como el hard, el heavy hasta llegar a las disímiles ramificaciones del mundo del metal en nuestros días.

Sergio Valdés, alguien que representa ese fenómeno de intersección entre los aires del cantautor, heredero de lo que fue la Nueva Trova y el universo del rock, desde que debutase con su proyecto Elévense dio muestras de un interés marcado por asumir en su creación artística elementos del funk, el soul y el R&B. Dicha tendencia se vuelve a corroborar en Sobreviviendo, segunda producción discográfica editada a nombre de la agrupación encabezada por Sergito, como se le conoce desde los tiempos en que se iniciaba en el mundillo musical habanero, mientras cursaba la carrera de Psicología en La Universidad de La Habana, especialidad de la que llegó a graduarse.

Sobreviviendo es un álbum que demoró más de lo frecuente en su proceso de grabación, pues fue acometido de manera independiente por la banda de Valdés y dada la complejidad del material en virtud de la diversidad instrumental que se registra en el CD, ello requirió un determinado tiempo para su conclusión. Ya listo el producto, fue asumido por la EGREM para distribuirlo comercialmente. Llamo la atención a lo antes expuesto, porque una de las cosas que sobresale de este fonograma es su calidad de grabación, trabajo acreditado al propio Sergio Valdés, el guitarrista Rolando Morales, Carlos Valdés y Luis Durán, responsable este último del registro de las voces, la mezcla y pasterización. El notable resultado que ellos alcanzan en el sonido del álbum, demuestra una vez más cómo en pequeños estudios domésticos pueden lograrse producciones de tremenda valía técnica.

Cortes como Te veré caer, Sobreviviendo, Nada que hacer o No quiero tocar el suelo, por aludir a cuatro de los temas recogidos en el disco, hablan elogiosamente no solo del trabajo musical de Valdés y Elévense, sino además del rigor de los textos de estas melodías. Así, desde una poética que puede ser pureza, alegría, violencia o desgarro, según los propios vaivenes existenciales de Sergio Valdés como creador, lo transgresor y beligerante aparece en un discurso musical que desde el rock intenta y logra resolver la dicotomía entre el valor estético y comunicacional, por un lado, y el valor comercial del género como producto, por el otro.

En resumen, si eres de los que gusta de la música popular urbana y en particular del rock con acento a funk, soul y R&B, te aseguro que Sobreviviendo, la más reciente producción discográfica de Sergio Valdés y Elévense, es un fonograma altamente recomendable, de esos que hay que tener en casa.