Frente al espejo
«Conmovedor tu escrito y más para alguien como yo, que ya está al final de su séptima década de existencia (El espejo de la vida, Ana María Domínguez Cruz, 30 de julio). Así siempre ha sido, lamentablemente, aunque antes sin celulares ni redes sociales. Si el que se confunde ante un espejo no es un viejo, la risa y las bromas se suceden, y si es un viejo no solo se oirán bromas, sino también crueles burlas y regaños, sin considerar para nada las condiciones mentales y físicas, por sus años de vida, que pueda tener el “confuso”. Pienso en esas situaciones y me aterro, porque cuando esas “confusiones” sean mías, ya no estaré muy consciente de lo que hago». (Arístides Lima Castillo)
«Dura la realidad que planteas y no sucede solamente en Cuba. A nivel mundial ocurren esas cosas y muchas peores, con respecto al tratamiento que se les da a las personas mayores. Es como si consideraran que cuando un ser humano llega a la vejez terminó su ciclo de vida, sin haberlo hecho físicamente, y piensan que por tanto no vale. Como bien dices, el espejo de la vida, recordemos, puede dar muchos reflejos. Ojalá que esos burlones inhumanos entiendan el significado de esa frase y que con la vara que hoy miden, así los medirán en el futuro». (Modesto Reyes Canto)
El amor como concepto es abstracto, pero cuando se cultiva, se expresa y se desarrolla se hace tangible (Burbujas de amor, Mileyda Menéndez Dávila, 24 de julio). No me canso de comunicarle a mi compañera que ella es la esposa y la madre más bella del mundo, que mi meta no es solo envejecer junto a ella, sino hacer todos los días todo lo que esté a mi alcance para hacerla feliz, y esto me ha hecho feliz a mí también. Gracias por el enfoque del tema y por tener este espacio al servicio del amor y de la familia. (Francisco de la Cruz Sánchez)