Frente al espejo
«Excelente artículo una vez más. (Estaciones, Tecla del Duende, 6 de enero). La tecla es de esas cosas en la vida de las que en algún momento nos hacemos adictos y no podemos dejar de leerla. Gracias por existir». (Yoel)
«Precioso eso que has escrito (Mesa de mi niñez, José Alejandro Rodríguez, espacio sabatino La Crónica, 8 de enero) de veras siento muchísima nostalgia por muchas cosas así como esas que describes, añoro la reunión que hacíamos los domingos en casa de mi abuela Cusa, la madre de mi mamá, donde los mayores se reunían alrededor de mi abuela y conversaban de los más disímiles temas, mientras todos los primos jugábamos; los varones a las balas, al “tocao”, al escondido; y nosotras las hembras a la peregrina, a las muñecas, etc., como ha cambiado todo, los primos nos queríamos como hermanos, conversábamos todo el tiempo, y ahora los primos a veces ni se conocen. Será muy buena la tecnología y todo lo que me digan, y hasta yo misma ya no me hallo sin ella, pero nada es mejor que aquella comunicación persona a persona que se está alejando cada vez más, tienes mucha razón Alejandro, de veras que sí». (María Herminia)
«Otra superestrella. (En la pelota todo está inventado, en la edición digital: Los Sánchez llevamos la pelota en la sangre, Luis López Viera, 9 de enero). Al nivel de los mejores. Muy bueno esto. De nuevo gracias a Luis López por el excelente trabajo que está realizando. (...) Fernando Sánchez fue un bateador terrible, para cualquier cosa, lo mismo un hit que un jonrón. En esa época Matanzas era un señor equipo. A Luis López: Estas entrevistas dan para un muy buen libro que nuestra pelota necesita mucho». (Juan Criollo)