Frente al espejo
«Saludos al colectivo de Juventud Rebelde. Me gustaría resaltar el interesantísimo trabajo de Ciro Bianchi Ross del domingo 24 de enero, titulado Una ayuda olvidada (página de Lectura). Es bueno contar con artículos como estos, que permiten a los pinos nuevos y los que no son tan nuevos conocer la historia de una ayuda ya olvidada (la manera en que los cubanos contribuyeron a la independencia de Estados Unidos).
«A quienes estamos de la parte de acá, pero con el corazón allá, esto nos llena de regocijo. Considero que se debería seguir profundizando en este tema, enriqueciendo cada vez más nuestra linda historia que, por lo visto, siempre ha tenido un carácter solidario. Por otra parte, quisiera agradecerle a Ciro, ya que domingo tras domingo nos trae algo nuevo de lo viejo, y a Juventud Rebelde por hacer un periodismo tan pulcro e instructivo». (Leonel López Lebeque, New Jersey, EE.UU.)
«Estoy de acuerdo contigo, Luis, en que hace falta más voluntad y creatividad de los responsables (¿Un paseo al estadio?, Luis López Viera, 23 de enero). He visto muchas instalaciones en que la pizarra no tiene luces, la calidad de algunos terrenos no es buena, falta césped en muchos… En fin, debemos pensar el deporte con un sentido cultural, no solo “de dientes para afuera”. Como bien dices: “Los peloteros hacen lo suyo, entregarse en el terreno, pero el espectáculo necesita más condimento». (Julio Alberto Rodríguez Pérez)
«Estimado periodista: el problema del pan no es solo en la capital (¿Cuántos panes hay en el horno?, Acuse de Recibo, José Alejandro Rodríguez, 19 de enero). Vi el reportaje televisivo y créame que entre mis compañeros de trabajo en la Universidad causó la misma impresión de no ser una explicación convincente. Aquí en Santa Clara, en una entrevista por la radio, un directivo de la Cadena dio una explicación similar en la cual asegura que no hay problemas con la materia prima, pero lo cierto es que no hay pan disponible como antes, y en simple inspección uno pasa por la panadería y puede ver que no se produce pan al mismo ritmo que antes…». (Luis, Villa Clara)