Frente al espejo
«Mandos sin oídos ni ojos (José Alejandro Rodríguez, 29 de marzo) me parece un artículo muy bueno, profundo, revolucionario, donde se pone al desnudo lo que muchas veces no queremos decir para “no dañar” la imagen de la Revolución, sin darnos cuenta de que precisamente las actitudes irresponsables de ciertos cuadros atentan contra el prestigio y la credibilidad de nuestro proyecto, y se manifiestan como un mal que se precisa combatir rápida y enérgicamente. Estos funcionarios son del pueblo y representan al pueblo, y a este deben servir con eficiencia y valentía. Opino que este tipo de comentario debería dar pie a profundos análisis para enfrentar estos problemas, lo que el pueblo agradecerá. Este tipo de periodismo ayuda a encontrarnos y a luchar por ser cada día mejores». (Rafael Roque González)
«Amigo Luque: estoy plenamente de acuerdo con su artículo Jabitas para el cocodrilo (Luis Luque Álvarez, 29 de marzo). Al igual que usted, insisto obstinadamente en creer que si todos ponemos un poquito —solo un poquito— de nuestra parte, las futuras generaciones tendrán una actitud positiva ante la vida, tanto en lo ecológico como en el medio ambiente, en la preservación de la flora y la fauna y, por supuesto, de la ética social que impregna valores a los que todos aspiramos.
«Pero no se desanime, amigo. Esta es y será una tarea de tiempo, tal vez de mucho tiempo; pero no se desanime, repito, pues siempre aparecerá una alternativa que nos ayude a vencer y usted, desde su puesto de trabajo como comunicador, puede hacer mucho. Todos se lo agradeceremos siempre». (Armando Santana Guedes, Cruces, Cienfuegos)
«Muchísimas gracias por su comentario sobre Ciudad en Rojo, ópera prima de Rebeca Chávez (Las emociones nunca mienten, Alina Perera Robbio, 29 de marzo). Al leerlo nos quitó varias decenas de años de encima. Para usted, Rebeca, y el ICAIC, en su aniversario 50, el reconocimiento por el hermoso homenaje que aprecio en su comentario. También a todos los que hicieron posible el sueño que defendemos y perfeccionaremos, especialmente el homenaje al pueblo santiaguero y a ese Santiago que es orgullo de todos los cubanos». (Mariano Loores Betancourt)
«Yelanys: he leído su comentario acerca del recital ofrecido por el maestro Frank Fernández (Cuba desde la música de Frank Fernández, Yelanys Hernández Fusté, 19 de marzo). ¿Por qué no se divulgan estas cosas? ¿Por qué se marca y remarca, por ejemplo, el lanzamiento de un disco de música bailable —perfectamente comprensible, aunque la venta sea en CUC— una y otra vez por la TV, se transmiten en vivo homenajes a este u otro músico de la rama llamada popular y en este caso existe una omisión?
«El homenaje por los 70 años de Leo Brouwer fue en una sala pequeña, aunque no menos importante, mientras en el teatro de los grandes espectáculos, el Karl Marx, el de la tampoco menos importante Liuba María Hevia. Luego el de Frank Fernández se realizó en el Teatro Mella, pero con menos promoción aún (...).
«¡Y cuán difícil se nos hace a los trabajadores asistir a estas funciones! Ni nos enteramos.
«Le sugiero que tome el tema y escriba sobre él. Estaré al tanto y se lo agradecería enormemente. Mi “lamento” seguramente es el reflejo de muchos con los mismos sentimientos». (Irela Serrano Parada)
«Estimado Ciro Bianchi: Aquí, donde me encuentro, en ocasiones leemos lo que nos gusta y otras veces lo que nos cae en las manos. Estoy cumpliendo una exagerada condena por el único delito de recibir una “comisión” que en todos los campos es legal excepto en el giro de la salud y las inmobiliarias, algo que yo desconocía; pero ya no me avergüenzo pues mis captores son peores. Son injustos y tramposos, pertenecen a un sistema de justicia totalmente corrupto y disfuncional, donde solo se juzga a los pobres, mientras a las clases influyentes se les exonera de cualquier culpa, como se ha demostrado recientemente con los fraudes en el mundo financiero (...).
«Leí con detenimiento un libro suyo, el cual me trasladó de manera espectacular a una época de la que se ha escrito posiblemente bastante, pero donde no se han concatenado los hechos de manera tan brillante y amena como usted lo ha hecho.
«Aquí solemos prestarnos los libros interesantes y ya puede considerar que tiene un grupo de lectores que ha leído el suyo y que espera ansiosamente su próxima obra.
«Sabemos que habrá una nueva: lo escuchamos en el programa de Max Lesnik en Radio Miami y nos hemos deleitado con algunas de sus anécdotas costumbristas de nuestro país, siendo al menos para mí de un disfrute tremendo.
«Entre los privilegios que tenemos en este Campo está tener un radio pequeño que nos transporta y que se convierte en una de las evasiones del horrible castigo (...). Pero el equipo es de baja calidad y solo recibe algunas estaciones entre las que afortunadamente está Radio Miami.
«Por razones elementales no quisiera que mi nombre apareciera en ningún sitio, ya que pudiera traerme dificultades». (XXX, Prisión Federal Miami, Campo Satélite, avenida 137 y calle 160, Miami, Florida)