Acuse de recibo
El pasado 10 de junio, y desde Güines, en la provincia de Mayabeque, Juan Carlos López González alertaba aquí que laboró como carpintero en la cooperativa de producción y reparación de muebles de esa localidad, y su propósito de jubilarse se demoraba y obstaculizaba.
Decía que en este 2025 solo pudo laborar en enero y febrero, y permanecía a la espera de su trámite; pues cuando se personó la representante de la cooperativa en Seguridad Social del municipio, le alegaron que no se puede cumplir este, porque se prevén nuevas normativas que aún no tienen respuesta.
«Tengo una madre y una tía encamadas bajo los cuidados de mi hermana y míos, afirmaba. Mi hermana aún trabaja porque tiene 59 años. Para que ella pueda cumplir con su labor asumo y pago la seguridad social mes por mes de 400 pesos, incluso, sin recibir ingreso alguno, porque hay que estar activo para poder jubilarse cuando lleguen, al fin, esas dichosas normas o leyes para las cooperativas.
«Esta situación me ha perjudicado grandemente: porque de haber efectuado el trámite en enero de este año ya hubiera recibido al menos cuatro pensiones por jubilación. No recibo ingreso alguno desde marzo, y tengo que seguir sobreviviendo con las pensiones de mi tía de 90 años y de mi madre de 95, más el salario de mi hermana, lo que es insuficiente para mantener una familia de cuatro personas, conociendo los precios de los productos de aseo, medicamentos y alimentos que hay que comprar.
«Por favor, necesito que valoren mi situación y respondan a la mayor brevedad, porque me encuentro desesperado y, ni siquiera, Seguridad Social se proyecta con alguna respuesta», concluía.
Al respecto, responde Benito Rey González, director general de Seguridad Social del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, que, a raíz de lo publicado aquí, el Director Provincial de Trabajo en Mayabeque visitó a Juan Carlos. Y se supo que la solicitud de jubilación fue verbal en el pasado febrero, pero él no recordaba la fecha. Y añadía que sabía que debía reconocer cuatro años laborados en otra entidad, pues la documentación que obraba en su expediente no tenía la validez requerida.
El 17 de febrero, añade, la entidad solicitó el reconocimiento de ese tiempo de servicios, el que fue aprobado el 11 de marzo mediante un dictamen de tiempo de servicios, y entregado al Departamento de Seguridad Social municipal el 15 de abril.
Señala que en la entrevista, Juan Carlos reconoció que estaba al tanto del trámite y que el expediente no había sido presentado nuevamente por la entidad, pues no contaba con el documento de la ONAT que certifica el tiempo de contribución, por lo que se le informó que el Departamento de Seguridad Social del municipio tiene la indicación de tramitar inmediatamente su pensión una vez que se entregue el expediente laboral con la certificación de la ONAT, para no dilatar más su espera, ya que refirió tener una situación familiar compleja, por lo que se encuentra de licencia sin sueldo.
«Aunque quedó satisfecho con el tratamiento dado a su caso, concluye el directivo, sugerimos a la Dirección de Trabajo y Seguridad Social buscar alternativas que garanticen agilidad en la entrega de los documentos aprobados a los Departamentos de Seguridad Social municipales».
Medardo Pelegrín Gros (calle VanTroi, Nro. 66, entre Víctor Ramos y Céspedes, Guisa, provincia de Granma), ya jubilado por peritaje médico, refiere que pertenece a un grupo de trabajadores que el Gobierno central los benefició con una asignación de combustible para autos y motos adquiridos por estímulo laboral; y en su caso esa asignación fue interrumpida en 2023, sin explicación alguna.
Agrega que en 2024, el funcionario que atiende el tema energético en la Dirección Provincial de Salud le confirmó que en su caso todo está normal, que aparece en todos los controles y se le actualizó la tarjeta correspondiente, pero en Cupet no le despachan el combustible, porque nadie autoriza.
Y aduce una razón humanitaria: tiene a su madre encamada, y ese combustible le es muy necesario para resolver muchos problemas.
Para que lleguen sus quejas o planteamientos a esta sección, usted deberá enviarlos al correo lectores@juventudrebelde.cu, sin olvidar su nombre y apellidos y la dirección particular donde reside.
27
