Acuse de recibo
Diunaika Domínguez González (Calle 3ra. Edificio 1304/06, apto. 35, entre Entrada y Lindero, Casino Deportivo, Cerro, La Habana) narra su fatal experiencia con la plataforma comercial digital TuEnvío, que al final aún no ha sido «su envío».
Cuenta que el 17 de junio pasado realizó, junto a su padrastro, la compra de dos combos en la tienda virtual La Habana, consistentes en leche condesada y aceite, productos de primera necesidad. Y ya cansados de esperar «su envío» 29 días después, el 16 de julio fueron al Centro Recolector de Boyeros, donde debía recogerse lo que no llegó a domicilio. Y allí les dijeron que ya habían perdido lo adquirido: no estaba allí, pues en ese momento se estaban entregando las compras de los días 18 y 19 de junio.
Ella llamó al número de Atención al Cliente y le dijeron lo mismo: que debía haber seguido el grupo de Telegram por dónde se anuncian los días en que se deben recoger los productos.
Entonces envió un correo a habana@tuenvio.cu y atencionalcliente@cimex.com.cu, que señala:
«Todos conocemos la situación que existe en nuestro país con la transportación. De hecho, ustedes dejaron de entregar a domicilio por ese motivo. Por lo que el tiempo de espera de 96 horas a partir del aviso, es muy poco para que una persona trabajadora se pueda presentar a recoger sus productos.
«Yo no tengo por qué tener instalado Telegram, porque es una «app» altamente consumidora de datos, que por demás, no uso. De igual manera, pienso que ustedes como empresa, no pueden volverse garantes de una app de un tercero, que ni siquiera es cubana, y que todos sabemos que cuando deciden cerrar ese canal a Cuba, pues las personas se van a quedar sin comunicación. Entonces, ¿por dónde informarían a
los clientes? ¿O van a sugerir que instalen una VPN para poder burlar el bloqueo y puedan conectarse? Telegram no puede ser el canal oficial de una empresa que debe tener un sitio web por donde verdaderamente informar.
«Por otra parte, los Términos y Condiciones que yo debo aceptar cada vez que voy a comprar, están desactualizados. Y ustedes deben garantizar, o mejor dicho, se comprometen a actualizar los mismos, cosa que no se ha hecho.
Y los Términos y Condiciones en el comercio son algo legal, como lo es el contrato de servicios en el comercio tradicional o prestación de un servicio. Aún dice que lo llevan a domicilio, cosa que no es cierta, pues ya no se está haciendo. Y lo puedo entender por la situación del combustible, pero me están cobrando además la entrega en casa (40.00 CUP). Si no me lo van a entregar en casa, ¿por qué me lo cobran? Solo la Tienda La Habana lo cobra, las otras no lo hacen. ¿No deben ser las mismas políticas de comercialización, o porque son diferentes cadenas, en una lo cobran y en otra no? ¿Por qué tengo que pagar un servicio de transportación que no se me presta?
«El seguimiento de mis órdenes: se supone que debo guiarme por ello, lo dicen los términos y condiciones. Hoy, 16 de julio, mi orden dice: Transportándose. Entonces, si no se entrega en domicilio, si no me lo entregan ya en el Centro Recolector en el día de hoy, ¿qué significa transportándose y por dónde le doy seguimiento a mi orden?
«Estoy al tanto de que está en desarrollo y fase de pruebas —pues he participado y lo pueden comprobar— la Tienda Tuenvio 2.0, que significará supuestamente una mejora. Pero aún no está en producción y hay que comprar por la que hoy tenemos. Y los términos que hoy estamos aceptando no se cumplen por parte de ustedes.
«Soy trabajadora, y mi jornada concluye cuando sus Centros Recolectores están cerrados ya; por lo que dispongo solo del fin de semana para recoger el combo. Repito, hoy hace 29 días que lo compré. Mis órdenes son: HAB 2061357 y HAB 2061500. Adjunto captura de pantalla de los Términos y Condiciones que tienen actualmente y que no se están cumpliendo, y donde no dice tampoco que tengo que instalar Telegram —que no es de Cuba— para conocer del estado de mis órdenes. Espero su pronta atención y que por demás, el motivo de mi reclamo dé a lugar, y me sean entregados los combos que fueron pagados. Diunaika Domínguez González».
Y cuando Diunaika escribió a esta columna el pasado 4 de agosto, aún no había recibido ni una letra, ni se le había contactado para la entrega de su compra o para devolverle el dinero.