Acuse de recibo
Yaisel Santos Castillo (calle José Antonio Mestre, entre 11na. del Este y 9na. del Este, Limonar, Matanzas) relata que el pasado 4 de marzo nació su hija, y a estas alturas no cuenta con su documento de identidad.
Precisa el padre que al día siguiente del nacimiento, contactó con la funcionaria que registra los datos de los recién nacidos para confeccionar la tarjeta del menor, y ella le informó que en un plazo de 15 días podía recogerla en las oficinas donde se estaban haciendo esos trámites.
Yaisel se presentó en el plazo acordado, y quien le atendió le comunicó que había que permanecer llamando, pues no tenían tarjetas de menor: de La Habana no las habían enviado.
«Ya estamos hablando casi de seis meses de eso, y todas las semanas dan la misma respuesta. ¿Será tan difícil esto, a pesar de todo lo que está atravesando el país?», pregunta.
El pasado 17 de julio, desde San Agustín, municipio capitalino de La Lisa, el septuagenario Mario Quintanilla Flores contó que desde marzo su teléfono registraba interrupciones súbitas y frecuentes. En abril estuvo incomunicado 12 días, hasta restablecerse el servicio el 18 de ese mes sin ningún aviso. Y desde entonces, las interrupciones oscilaban entre un día u horas en el mismo día. Ya para rematar, el teléfono quedó incomunicado el 28 de junio, y el 15 de julio permanecía así.
Del problema había entregado informe por escrito el 9 de julio en la oficina 313 de Etecsa en el Centro de Negocios. Quien le atendió realizó una llamada, y le informó que con quien habló telefónicamente le explicó que ese reporte ya se encontraba en la calle, y se resolvería. Pero pasaron los días y aún no había solución.
El 11 de julio Mario envió correo electrónico a atencion.usuarios@etecsa.cu, y no había recibido respuesta del porqué de la tardanza en arreglar la interrupción. «Desearía que Etecsa me aclarara cuáles son los motivos de las constantes interrupciones de mi teléfono, pues donde resido hay más de 20 y ninguno sufre esa situación. Y finalmente, por qué esa entidad incumple lo acordado en el contrato entre ambas partes en cuanto al uso y disfrute del referido medio», concluía.
Responde Aymé González Hernández, directora de Protección al Consumidor de Etecsa, que se comprobó que, tal como plantea Mario, la línea fija de la cual es titular presentó interrupciones reiteradas desde abril hasta julio.
Informa que el 13 de abril, ante el primer reporte, se visitó el lugar el mismo día, y no pudo solucionarse porque la zona donde reside estaba declarada de riesgo biológico por la COVID-19, lo que impedía el acceso a su vivienda. El 21 de abril se recibió el reclamo por medio del 114, y quedó restablecido el servicio. El 21 de abril se recibió el reclamo mediante 114, y al siguiente día quedó restablecida la comunicación.
El 3 de julio se recibió el reporte por el 114, y el 9 de ese mes Mario se presentó en la Dirección de Protección al Consumidor, donde le informaron que el folio ya se encontraba en la calle y se solucionaría. El 11 de julio escribió al correo atencion.usuarios@etecsa.cu, para que le respondieran el porqué de la demora en arreglar la interrupción, y no obtuvo respuesta.
En cuanto a la interrupción del 3 de julio, el personal técnico se presentó en el lugar y determinó que la solución definitiva no era la reparación del par, sino la sustitución de una sección de cable que estaba mojada, el motivo de las reiteradas interrupciones del servicio. Ello desencadenó la sustitución de 80 metros de cien pares de cable, un trabajo de envergadura que concluyó el 20 de julio.
Explica que el Centro de Telecomunicaciones a cargo de la atención del servicio presentaba alto nivel de quejas, provocadas por las condiciones climatológicas propias de esta época del año, y se priorizó la solución de las más antiguas, lo que incidió también en la demora en su restablecimiento.
Afirma que el 21 de julio se puso en funcionamiento el servicio telefónico de Mario. En contacto con él, añade, le brindaron la información y las disculpas por no haber logrado la comunicación telefónica en menor tiempo.