Acuse de recibo
Un viejo problema de higiene y salud de una comunidad, no atendido a lo largo del tiempo, hace crisis ahora en medio de la pandemia de la Covid-19.
Susana Daney Roca Constantín (Avenida 3, nro. 3, entre 2 y Final, Casigua, Jaruco, Mayabeque) notifica que en esa localidad hace más de 20 años presentan serios problemas con el abasto de agua. Y todo no precisamente por rotura de la fuente, sino por la indisciplina social y el «sálvese quien pueda».
Refiere que campesinos indolentes de la zona han perforado la conductora y manipulan la llave de paso a su conveniencia, sin la autorización requerida.
Esta situación, señala, se ha tramitado sucesivamente con las autoridades municipales y otras entidades en ese territorio; así como con el Gobierno provincial de Mayabeque. Es planteamiento histórico y reiterado en las asambleas de rendición de cuentas del delegado.
«A pesar de todas las acciones, afirma, el problema se agudiza cada vez más aún en tiempos de coronavirus. Y las autoridades no se proyectan al respecto para darle solución de una vez y por todas.
«Después que se dé una propagación del coronavirus en esta localidad por falta de agua para el aseo, la desinfección, la elaboración de alimentos y demás acciones vinculadas a la higienización, ya va a ser demasiado tarde», concluye.
Desde Alamar, La Habana, Pilar Lamas Companioni planteó el 12 de febrero su queja como consumidora para pagar en las tiendas con tarjeta magnética en los POS o terminales de puntos de venta: En El Progreso, de Alamar, era frecuente «la falta de conexión» y otros problemas, igual que en Isla de Cuba y Yumurí, entre otras.
Este redactor añadía que son frecuentes tales denuncias en esta sección, con el argumento de que esa forma de pago no avanza porque, como no implica dinero físico, con ella no pueden violarse los precios a favor del vendedor.
Responde Yamil Hernández González, gerente general de Fincimex, que en el proceso de pago electrónico participan el cliente, el comercio, la entidad que procesa el pago y el banco emisor de la tarjeta. Y para todos esos eslabones debe haber una adecuada infraestructura de conectividad, con las opciones: telefónica, telefonía celular y, más recientemente, líneas de transmisión de datos.
Desde abril de 2019, dice, comenzó a desplegarse una nueva plataforma de procesamiento de tarjetas, que garantiza mayor seguridad y agilidad en la operación, utilizando la transmisión de datos. Y al cierre de 2019, más de 1600 POS en Cuba se asociaban a la nueva plataforma, revela. Y la migración a esa opción debe continuar.
«Como parte de la estrategia a implementar en función de una señal más constante y segura, afirma, no se importarán POS que utilizan líneas telefónicas. Todo el accionar se dirigirá a la creación de condiciones para la transmisión de datos como vía de interconexión».
Aun así, acota que a pesar de las inversiones del país en equipamiento e insumo para este proceso, «perduran indisciplinas, desatención e incumplimiento de obligaciones contraídas por parte de ejecutivos, administraciones, dependientes y técnicos en las redes comerciales».
Sobre lo dicho por Pilar, apunta que El Progreso, de la Cadena Caribe, presentaba un POS vía telefónica en el área de Electrónica sin facturación en enero de 2020, y se evidenció intermitencia en la comunicación de la línea. El 17 de febrero, días después de publicada la queja, esa cadena, luego de crear las condiciones de conectividad necesarias, solicitó a Fincimex migrar a la nueva tecnología por transmisión de datos. Y el 21 de febrero instaló cinco POS. Así, «quedaron habilitadas todas las condiciones para que se acepten de manera generalizada las tarjetas como medios de pago», enfatiza.
En Isla de Cuba, de Caribe, de sus siete POS por líneas telefónicas, funcionaban cuatro en enero. Y solicitada la migración a la nueva tecnología, se instalarían nuevos equipos en la primera quincena de marzo. En Yumurí (Sucursal Este de Cimex), no hay condiciones de conectividad para garantizar ventas por POS.
«Experiencias como las de las tiendas en MLC abiertas recientemente, prosigue, donde la venta se garantiza exclusivamente por tarjetas, demuestran que es posible la generalización del medio de pago, atendiendo al éxito de dichas tiendas en cuanto a niveles operacionales», concluye.
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