Acuse de recibo
La doctora Isbey Guerra Rodríguez (calle Independencia 124, entre Zayas y Esquerra, Santa Clara) cumple misión de colaboración en Arabia Saudita y desde allí envió un bulto a La Habana, el cual llegó el 2 de marzo de 2017, según confirmación de Iberia, la compañía transportista.
Etecsa le había dado tres teléfonos de Atención al cliente de Aerovaradero, la entidad receptora en Cuba (76483000, 76483001 y 76483006). Desde que llegó el envío a Cuba, llama a los mismos números y siempre dan ocupados. Y cuando dan timbre, nadie sale.
La página web aerovaradero.com.cu tiene otros teléfonos. Con ellos, pasa igual. Cuando Isbey me escribió el pasado 4 de abril, hacía más de 20 días que lo había hecho al correo electrónico de Atención al cliente de Aerovaradero. Y no había recibido respuesta alguna.
Refiere que, según declaró el Director de Aerovaradero a la prensa, el principal problema de esa entidad era el área de almacenaje de los envíos y ya estaba resuelto. «Parece que hay otros problemas, pues estoy sin saber qué hacer para poder recoger mi envío en La Habana», afirma.
De visita en Miami, y 34 días antes de su retorno al país, María Ulalia Olmo Rodríguez (calle l No. 1, reparto 26 de Julio, Mayarí, Holguín) envió a Cuba dos televisores mediante la agencia Isla Turtravel y como equipaje no acompañado, el 19 de enero de 2017.
Ella regresó a Cuba el 23 de febrero pasado. Y cuando me escribió el 28 de marzo, aún no sabía del envío. Día a día trataba de hacer contacto telefónico con el número 72087278 del centro de distribución de paquetería de Palco, sito en calle 150 y avenida 25, en el municipio capitalino de Playa.
En ese número, dice, sale una contestadora que describe y enumera las extensiones telefónicas: la 103, de Comercial, «en la cual no levantan para nada el auricular». En 104 y 105, de Atención al cliente, «nadie contesta la llamada». Y en las 119 y 120, sí responde la Aduana y le informan que su caso debe atenderlo Palco. En el primer número, una funcionaria le facilitó otros números de Palco: el 72083507 y 72087273, pero el intento fue fallido. No responden.
La clienta decidió escribir por correo electrónico a Isla Turtravel de Miami, y a los diez minutos recibió respuesta el 19 de marzo. Le informaron que el contenedor donde iban sus televisores estaba siendo despachado, que debía ir con su pasaporte y carné de identidad para recoger su envío.
«Cuando el emisor del contenedor en Miami conoce que el contenedor está en Cuba e incluso orienta que me persone con mis documentos para la recogida, veo la desatención e irrespeto de Palco, que no responde a las llamadas telefónicas de quienes pagamos por los servicios que vende.
«No tengo otra forma de contactar con Palco. Vivo en el central Guatemala, y desde allí hay unos mil kilómetros hasta La Habana. Necesito pactar con exactitud cuándo recoger los equipos. No puedo hacer estadías largas en la capital», concluye.
Jorge Cesáreo Eimil (edificio 61, apto. 20, reparto Vista Hermosa, Ciego de Ávila) retornó a Cuba de un viaje a Rusia el 16 de diciembre de 2016, en Aeroflot. Y cuatro días antes depositó sus envíos en esa línea aérea en Moscú, los que, supuestamente, según documentos de la compañía cubana Aerovaradero, llegaron a La Habana el 29 de ese mes.
Como no lo llamaban, Jorge tomó la iniciativa. Pero nadie salía al teléfono. Tras varios intentos, comunicó con la dirección de la UEB Aerovaradero. El 3 de marzo pudo reunirse con el Director de la UEB Aerovaradero, quien le dijo que el asunto se resolvería, porque el lunes 6 de marzo pondría al jefe de almacén a buscar sus paquetes.
El 6 de marzo Jorge llamó al celular del Director, y nunca le respondió. Al siguiente día se trasladó desde Ciego de Ávila a La Habana. Se entrevistó con el Director general de esa entidad, quien mandó a buscar al Director de la UEB y le indicó resolver lo de Jorge.
Los paquetes no aparecían. «Buscamos en la guía de entrada del vuelo, apunta, y se chequearon los envíos de tres empresas estatales y una Embajada. La mayoría de la paquetería personal no se chequeó. De esa guía hay 11 bultos perdidos».
Ese mismo día Jorge fue atendido muy bien por el Jefe de Atención al cliente de Aerovaradero; «pero ya estoy más que preocupado por mis paquetes, que llevan dos meses y días perdidos», decía en su carta fechada el 9 de marzo. Y agregaba: «Me dieron 60 días más para esperar que aparezcan. Y yo me pregunto: si no aparecen mis paquetes, ¿qué protección al cliente me protege? ¿Quién paga no solo el valor del envío, sino también mi disgusto?».