Acuse de recibo
Usted leyó bien. Y hay más aún durante esos nueve meses: sin trabajo y, por ende, sin salario. En esa lamentable situación se halla la matancera Dayami Medina Rodríguez, quien se desempeñaba como administradora de la farmacia René Fraga, del central azucarero homónimo, en el municipio de Colón.
«El 5 de diciembre de 2013 se me notifica una medida disciplinaria fuera de término (extemporánea), impuesta por el director general, doctor Justo Patricio Gayol Lugones, que dirige la Empresa Provincial de Farmacias y Ópticas en Matanzas, la cual radica en calle Manzano No.54 entre Ayuntamiento y Jovellanos. El día 13 de diciembre del 2013 realizo una apelación al Presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular de Matanzas, la que fue recibida por la recepcionista Cristina Fernández, que firmó original y copia», relata la remitente.
En las ocasiones que la lectora ha llamado para interesarse por el curso de su reclamación, le han comunicado que «hay un solo jurídico o abogado para atender los problemas laborales de toda Matanzas, pero yo llevo nueve meses sin trabajar, sin cobrar, ¿y de qué voy a vivir?», se duele la matancera.
Más allá de que su reclamo tenga razón o no, el hecho de que esta mujer lleve tanto tiempo (al momento de escribirnos), sin recibir respuesta alguna, deja mucho que preguntar.
En calle Enrique Creci No. 51, entre Cosme de la Torriente y Sánchez Figuera, Agramonte, Jagüey Grande, Matanzas, Dayami Medina Rodríguez aguarda una contestación.
Así se llama el medicamento del que depende la mejoría de Ángela, la mamá de Ricardo Hernández (calle Matadero No. 7, entre Cisneros y Callejón del Calvo, Camagüey). Él y su esposa Margarita acuden a esta sección pues le ha sido imposible obtener tales ámpulas en su terruño y apelan a que la solidaridad, tantas veces desplegada en esta columna, pueda auxiliarlos.
Destacan los remitentes «el buen servicio de la sala del Cardiocentro de Camagüey, perteneciente al hospital provincial de nuestra ciudad, y de todos los amores que allí trabajan: galenos, enfermeros, personal paramédico, camilleros, auxiliares de limpieza, a esto le sumamos los médicos clínicos, en especial la doctora Yamila y todo el personal de la unidad de cuidados intensivos, quienes salvaron varias veces de la muerte a nuestra madre.
«Ella tenía una neumonía severa y problemas en el corazón —relatan los agramontinos. Después de un tratamiento que incluyó colocarle un marcapasos y administrarle una severa dosis de antibióticos, entre otros medicamentos, por más de 20 días (…) ha desarrollado un deterioro progresivo de su flora bacteriana intestinal y el medicamento que requiere es Enterogermina, y se vende en las farmacias que expenden en CUC».
De su efecto positivo sobre la dolencia de Ángela tienen pruebas Ricardo y Margarita, pues Javier, otro excelente galeno, les regaló cinco ámpulas que poseía en su casa y se notó inmediatamente la mejoría.
«La situación es realmente complicada, pues hemos caminado todas las farmacias en CUC de nuestra provincia y no está el medicamento. Incluso, se nos ha informado que lo hubo hace unos meses, pero ahora no lo hay. Muchas han sido nuestras gestiones, incluso en otras provincias, con amistades en el exterior…», narran los camagüeyanos. Su teléfono es el (032) 29-2399.
Sucede, con algunas misivas, que van dirigidas a múltiples instituciones, órganos de gobierno, legislativos, etc., incluidos varios medios de prensa, y en todo el contenido de la carta, el o los remitentes «dialogan» con esos interlocutores que desean den curso a su queja y en ningún momento especifican el nombre de nuestro periódico o sección. Ante estos casos, a veces el redactor tiene la sensación de que el problema «ha caído» casi por casualidad en nuestras manos y no sabe si en verdad existe la voluntad de que lo tratemos en este espacio. Por favor, un poco de claridad no vendría mal. Gracias.