Acuse de recibo
El pasado 10 de julio reflejé el pesar de Hermes Velázquez, en Real Campiña, municipio cienfueguero de Aguada de Pasajeros, porque desde noviembre de 2012 intentaba infructuosamente adquirir unos zapatos ortopédicos para su nieta de casi dos años, en el Taller de Ortopedia Técnica de la ciudad de Cienfuegos.
Desde entonces, le dijeron que no tenían materiales ni para los zapatos ni para los calzos; que llamara semanalmente para saber si habían llegado. Y siempre era la misma respuesta: no hay material.
«No entiendo que casos como este —señalaba Hermes— tengan que esperar tantos meses y todavía no haya respuesta. El tiempo sigue pasando, y mi nieta necesita urgentemente corregir su defecto a tiempo, antes de que tenga problemas mayores».
Al respecto, responde Johanell Montecelo, director provincial de Electromedicina de la Dirección Provincial de Salud de Cienfuegos, que «dentro de las acciones realizadas para el esclarecimiento de los hechos, el pasado 11 de julio se visitó al demandante y a otras personas. Y se conoció que ya él había adquirido los zapatos en la provincia de Holguín, al no existir en Cienfuegos número para su nieta».
No obstante, agrega, se le orientó acudir con la paciente al Laboratorio de Órtesis y Prótesis de Aguada de Pasajeros, para tomarle las medidas y dar solución al caso, lo cual se materializó al siguiente día.
«Durante la investigación, señala, se identificaron dificultades subjetivas, relacionadas con la falta de comunicación, al ser atendidos exclusivamente por la recepcionista; nunca por un especialista o por el jefe del laboratorio, para brindar una información más detallada y lograr una atención profesional».
Por ello se le concede la razón al cliente, refiere, toda vez que existieron irregularidades en el proceso de atención a la paciente; y se aplicaron medidas organizativas y disciplinarias con los responsables de tales insuficiencias.
El subdirector de Ortopedia Técnica de Cienfuegos y jefe del Laboratorio, fue demovido del cargo. La recepcionista había sido trasladada a otra plaza antes de la queja. Se hizo un análisis, con señalamientos críticos, a los jefes de los laboratorios, en el Consejo de Dirección del mes de julio. Y se procedió a la lectura y discusión, con los trabajadores de los laboratorios, de la denuncia publicada en esta columna; además de analizarse las medidas tomadas.
La denuncia la hace Juan Antonio Hernández, miembro de la cooperativa de crédito y servicios (CCS) Emisael Paneque Osorio, en Carretera Mirador de Mayabe kilómetro siete y medio, La Cuaba, municipio de Holguín. Y cuenta que en el pico de cosecha más grande, la segunda quincena de julio, la fábrica de conservas Turquino rechazó y no recibió camiones con mangos, los cuales tuvieron que volver a sus orígenes. Según él, representó una considerable cantidad de la fruta, proveniente de la referida cooperativa, la empresa estatal de frutales Mayabe, y otros pequeños agricultores.
Los datos exactos, precisa, se pueden corroborar con los campesinos y los directivos de esas entidades, que, por cierto, están muy disgustados con la actitud de la industria. Según ellos, el motivo de la pérdida está relacionado con dos causas: dejaron de trabajar los días festivos 25, 26 y 27 de julio, y no prepararon la industria para el pico de cosecha.
Juan Antonio insiste en que se hagan las investigaciones necesarias, porque hay fallas que afectan la agricultura del municipio.
El reclamante contrasta el hecho de que en los mercados agropecuarios estatales se ha vendido mango de menor calidad y en cantidades muy pequeñas. Sin embargo, estos mangos, que son de clase, solo se comercializan con la industria. Y si esta no los asimila, se quedan en el campo y se echan a perder. Y los que se comercializan son vendidos a altos precios por carretilleros.
Juan Antonio pregunta si no es posible flexibilizar aun más la comercialización de la fruta, y permitir a los productores venderla a la población de forma directa, en caballos, carretones, coches y camiones. «Así se evita la perdida, y la población puede adquirirla a precios asequibles», señala. Y concluye el remitente pidiendo que las decisiones en ese sentido sean ágiles para evitar pérdidas que afectan la economía estatal y la del pueblo.