Acuse de recibo
Desde calle Heredia, Edificio D, apto. 2, entre Bembeta y Lugareño, reparto Boves, en la ciudad de Camagüey, me escribe el doctor Olimpio Rodríguez Santos, especialista de Primer y Segundo Grado en Alergología, en el policlínico Previsora. Y lo hace espoleado por la afectación de sus pacientes ante lo que él califica como una traba burocrática.
Relata como antecedente que, durante varios años, allí en el policlínico utilizan de donación, y con los requisitos exigidos por el país, medios diagnósticos y vacunas terapéuticas para las enfermedades alérgicas, con beneficio para la población de toda la provincia.
Esos medicamentos tienen el certificado de autorizo de importación del Centro Estatal de Control de la Calidad de Medicamentos (CECMED), y la aprobación de las autoridades del MINSAP, que los hicieron llegar a Camagüey con toda la documentación legal. Esta última la tiene la directora provincial de Farmacias y Fármaco Epidemiología de la Dirección Provincial de Salud.
El donante, de Laboratorios DIATER, de Argentina, señor Víctor Meli, ha insistido en que el destino sea Previsora. No obstante, y con su aprobación, se han transferido medicamentos y lancetas especiales al hospital Calixto García, de La Habana, para una tesis doctoral, cuyos resultados preliminares fueron presentados, recientemente, en el Congreso de la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología Clínica (AAAAIC).
En el mismo sentido, el trabajo sostenido realizado en el policlínico Previsora ha sido reconocido también por la Academia Europea de Alergia, Asma e Inmunología Clínica (EAACI), y por múltiples revistas cubanas y extranjeras, donde aparecen publicados los resultados.
Ahora, el asunto: A pesar de haber transitado la donación, en el marco legal y reglamentario del MINSAP y del CECMED, y de los resultados obtenidos con los diagnósticos y tratamientos de vacunas terapéuticas, la representación camagüeyana de la Empresa de Donaciones del MINSAP ha hecho caso omiso al CECMED y a todas las instancias superiores del MINSAP; así como a las reclamaciones y quejas del doctor Olimpio y de sus pacientes.
Por ello, agrega, se han realizado múltiples reuniones con la presencia del director provincial de Salud, quien en la última, le indicó al doctor Olimpio que le comunicara al donante que no hacía falta que enviara a Camagüey sus donaciones.
El doctor Olimpio, fiel a sus pacientes, sigue en espera de una respuesta que le permita seguir prestando este servicio a los enfermos.
Encabezados por Yoel Gorriza Hernández, me escriben 43 choferes de alquiler, de la piquera oficial de los autos que cubren la ruta La Habana-Guanabo, sita en Misión entre Milicia y Zulueta, frente a la Estación Central de Ferrocarriles de la capital.
Los cuentapropistas de transportación de pasajeros manifiestan que desde que el Gobierno local estableció las piqueras oficiales hacia distintos destinos de la capital, los que hacen la ruta de Guanabo se han organizado allí disciplinadamente, y estableciendo un orden de llegada para cargar los autos, y brindar su servicio, a un precio fijo de 25 pesos el viaje.
Sin embargo, señalan, desde hace unos seis meses o un poco más, se está produciendo lo que ellos denominan «viajes piratas», por parte de ciertos choferes, quienes en la calle Monte, frente a la (tienda) Isla de Cuba, van y cargan para Guanabo en desleal competencia, y sin orden ni respeto por los que allá esperan su turno en la piquera oficial. Llegan allí, y «se despachan». Les pasan por encima, auxiliados por gestores de pasaje, en un sitio que no corresponde al autorizado por el Gobierno para los choferes de Guanabo.
Aseguran los 43 firmantes, con sus números de Licencia Operativa, que tales quejas las han trasladado verbalmente a la Dirección Provincial de Transporte, los Gobiernos de La Habana Vieja y Centro Habana e Inspección estatal, entre otros; y no han recibido atención alguna a sus reclamos.
Cuando las instituciones estatales, gubernamentales y públicas no sitúan el peso de su autoridad para proteger a quienes respetan lo que ellas mismas decidieron, al final les están haciendo el juego a los que promueven la indisciplina y la transgresión.
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