Acuse de recibo
El pasado 20 de enero, y desde Jobabo, provincia de Las Tunas, Liudmila Granado contaba que en 2008 el ciclón Ike derribó el tendido eléctrico que brindaba servicio a ella y a otros vecinos. Y en medio de la recuperación, la Empresa Eléctrica buscó una solución emergente: sacó un bajante de un poste del tendido, un tanto alejado, hasta una cruceta de madera; y del bajante, con cables viejos, a su vez tres cables más para alimentar la casa de Liudmila y otras dos.
Con el tiempo, los cables se sulfataron, y esas casas frecuentemente se quedaban sin electricidad. Luego de muchos reclamos, la Empresa hizo otro arreglo «rápido» y orientó a los vecinos abrir un hueco para la futura instalación del poste y la eliminación del viejo cableado. El hueco se abrió y cerró varias veces. Ni el poste ni los técnicos aparecieron.
Las interrupciones continuaron, y los reclamos también. Los vecinos tenían que golpear los cables con un palo para separarlos, a riesgo de sus vidas. Ante ello, el esposo de Liudmila planteó su queja el 3 de octubre de 2011. Le dijeron que tenían diez días para responder.
Luego de 25 días, y con apagones continuos, Liudmila llamó al Puesto de Mando de la Empresa y allí le dijeron que no tenían nada que ver con el asunto. Entonces recurrió a la UEB (Unidad Empresarial de Base), donde el Comercial le dijo lo mismo y le pasó el teléfono al técnico de Operaciones, quien prometió una respuesta inmediata. Pero nada se había hecho durante unas semanas, cuando ella me escribió.
Al respecto, responde Roiler Rodríguez, especialista de Atención al Cliente de la Empresa Eléctrica provincial, que se investigó el caso. «En la revisión del módulo de grabaciones se comprobó que, efectivamente, como expresa Liudmila, al realizar una llamada telefónica al 62 7242 (transferido al Centro de Atención Telefónica) es atendida por la operadora Dayamí Vidal, quien le explica durante el intercambio que en ese centro se atienden las interrupciones al servicio eléctrico o las urgencias eléctricas. Que debía comunicarse nuevamente con la dirección municipal de la Empresa en el territorio. En ningún momento le respondió que no tenían que ver con eso, como refiere la cliente».
Y añade que Liudmila, luego de formular su queja, no acudió a ninguna otra de las instancias del municipio y provincia para plantear el asunto, «reconocido por su parte en visita realizada por los especialistas, quienes corroboraron la solución a la situación planteada, que fue acometida de inmediato».
Precisa Roiler que «fueron objeto de análisis los especialistas y técnicos que atendieron la inconformidad de Liudmila y no solucionaron el problema con el que se comprometieron; a los que les fueron aplicadas las medidas disciplinarias correspondientes, teniendo en cuenta la gravedad de los hechos. Nuestra Empresa le ofrece disculpas por las molestias ocasionadas».
Agradezco la respuesta, aun cuando siento insatisfacción por la omisión de varios aspectos. Se responde por el especialista solo a partir de la llamada de Liudmila, pero esos vecinos llevaban mucho tiempo reclamando la solución de su problema, pues sufrían interrupciones constantes y corrían riesgos. Les prometieron lo del poste, abrieron el hueco y nada. No se esclarece el por qué de tanto desentendimiento.
Tampoco se responde por qué, cuando el esposo de Liudmila reclama el 3 de octubre, le dicen que hay diez días para responder, y a los 25 días, ni siquiera con la llamada de ella, se resuelve el asunto. El técnico de Operaciones prometió una solución inmediata, pero todo quedó ahí, y vino a enfrentarse el problema cuando se denunció en esta columna. ¿Qué hubiera pasado de no escribir ella y nosotros revelarlo?
Además, no se precisa cuáles fueron las medidas disciplinarias tomadas, correspondientes a la gravedad de los hechos. ¿Y la dirección de la UEB de Jobabo no controlaba, al punto de que desconocía el incumplimiento de los especialistas y técnicos?
La transparencia y el esclarecimiento integral expresan el respeto al ciudadano, por parte de quien responde a una queja de este, en nombre de la entidad aludida. Si la investigación del suceso obvia asuntos señalados por el denunciante, o deja lagunas y especulaciones en el candelero, la versión oficial no convence del todo.