Acuse de recibo
Adel Chang, un vecino de La Habana Vieja, preguntaba aquí el 13 de enero pasado las razones de supuestas alzas de precios en productos que ofertan unidades gastronómicas y recreativas de la ciudad, en su gran mayoría pertenecientes a Habaguanex.
Al respecto, responden puntualmente ante cada uno de los precios señalados, Jorge Martínez y Manuel González, gerentes del Complejo Moneda Nacional (unidades Caracalla y Café La Luz), y de Plaza Vieja Gastronomía, respectivamente; ambos de Habaguanex.
Explican que en la Casa del Chocolate es cierto que el precio del chocolate frío subió de 0.80 CUC a 1.00 CUC. Y ello responde al incremento en el mercado internacional de los precios de las materias primas (pasta amarga, pasta con leche y pasta blanca), en un 25 por ciento.
Señalan que, en medio de esa circunstancia desfavorable, no han variado los precios de otros productos que se ofertan en esa unidad: el bombón sólido, el bombón relleno y el chocolate caliente. En el caso de los bombones, por ser preferencia del público infantil; y en el del chocolate caliente, por venderse con más facilidad en esta época invernal del año. Por ello se les mantuvo la subvención.
En cuanto a la pizzería Caracalla, la pizza de camarón se mantiene al mismo precio: 45.00 CUP. Y en el café La Luz, el bocadito con pan Bon y 58 gramos de queso, que se vende en el mostrador, se le mantiene el precio de 4.00 CUP. «El precio al cual alude la queja, señalan, corresponde al emparedado de queso, en la misma unidad, pero que se oferta en servicios de mesas al aire libre, y su composición es diferente: 68 gramos de queso y pan de molde. Cuesta 10.00 CUP».
El pasado 10 de enero reflejé la queja de Verania Rosa Piñera, vecina de calle 25, edificio 9, apto. 9, entre Hornos y Hospital, en el municipio capitalino de Centro Habana, bajo el título No dejan dormir.
Verania denunciaba ruidos y escándalos habituales, provenientes del quiosco de venta contiguo, perteneciente a Habaguanex. Dicha unidad, contaba, se convierte en una especie de bar a altas horas de la noche, con las lógicas molestias a los vecinos: conversaciones en alta voz, estimuladas por el alcohol, concentración de noctámbulos, tirones de los portones de hierro al cierre del mismo, toques de los clientes a altas horas de la noche, solicitando comprar bebidas alcohólicas, y estacionamientos de vehículos, con música a elevados volúmenes.
Afirmaba Verania que hacía más de dos años sufrían tal daño, a pesar de reiteradas llamadas al quiosco, reportes a la PNR, gestiones en el Consejo Popular y planteamientos en las asambleas de rendición de cuentas; además de reuniones con la administración y trabajadores de la unidad.
La principal demanda de los vecinos, manifestaba, es que se regule el horario de venta allí hasta las 10 de la noche.
Al respecto, responde Joaquín Rodríguez, gerente del Complejo Barrio Chino de Habaguanex, al cual pertenece el quiosco:
«Teniendo en cuenta que la situación que se plantea es real, y que nuestro objeto social no ampara intervenir en los problemas de indisciplina social que generan quienes compran y consumen bebidas alcohólicas en los alrededores del quiosco de 25 y Hornos a altas horas de la noche, nuestra Compañía decidió establecer el horario de 9:00 a.m. a 9:00 p.m., lo cual contribuye a eliminar por nuestra parte cualquier motivo de afectación de la necesaria tranquilidad ciudadana.
«Esperamos que la compañera Verania Rosa Piñera, a quien visitamos de oficio al siguiente día de ser publicado el artículo, quede satisfecha; lo cual tributa a mejorar cada día más la efectividad y calidad del servicio que ofrece nuestra Compañía, como usted conoce, principal contribuyente del proceso de rehabilitación integral del patrimonio que acontece en el Centro Histórico habanero, y particularmente en el Barrio Chino».
Agradezco las medidas tomadas; porque a Habaguanex, que tanto hace por la rehabilitación de la ciudad, sí debe interesarle el ambiente que rodea a sus unidades. Lo lamentable es que tenga que salir la queja en esta sección para que, al menos, se limiten los horarios de venta avanzada la noche.
En cuanto a las transgresiones de los visitantes, lejos de erradicarse, temo que se trasladarán a otros sitios, hasta tanto en nuestra capital las autoridades correspondientes no pongan mano dura en hacer respetar la paz y el sueño de los ciudadanos.