Acuse de recibo
La reciente aprobación por el Gobierno de un financiamiento para la importación de gomas, cámaras y repuestos de bicicletas, vino a hacer justicia a un reclamo ciudadano que en diversas ocasiones se reflejó en esta columna: la necesidad de no dejar sucumbir la cultura y la infraestructura de la ecológica bici, en un país que por largo tiempo seguirá presentando problemas en la transportación de pasajeros.
Y no pocos lectores han escrito para alertar de sus preocupaciones en cuanto a que con la llegada de recursos tan demandados, se distribuyan de la forma más racional posible, de manera que no reverdezca la plaga de revendedores que acaparaban la oferta de esos insumos, a precios exorbitantes.
Ricardo Sierra Gómez, de calle 28, Edificio 2, apartamento 6, en Nueva Gerona, Isla de la Juventud, sugiere que, si no hubiera posibilidad de inundar el mercado con esas gomas, cámaras y piezas, entonces lo lógico sería que se vendieran de forma controlada, y así alcancen para todos.
En la misma cuerda se pronuncia Domingo Omero González, quien reside en el edificio 07, apartamento 17, del pueblo Ariguanabo, en el municipio habanero de Bauta:
«Siento una gran preocupación por la futura distribución, ya que hasta ahora esta no ha sido efectiva, y los resultados han sido desastrosos para los que necesitamos en realidad de las gomas, cámaras y demás accesorios de bicicletas. Hemos sido víctimas de acaparadores, revendedores y de elementos irresponsables que han cometido toda clase de ilegalidades con los recursos que el Estado, haciendo grandes esfuerzos, ha destinado para resolver un problema tan apremiante».
Y Jorge Delgado, de calle Séptima número 48209, en la localidad capitalina de Guanabo, refleja el sentir acumulado de muchos trabajadores «que aportamos a nuestra economía, y vemos cómo se venden las gomas de bicicletas al por mayor en las tiendas en divisas, y estas las compran los revendedores, y luego las ofrecen a 250 y a 300 pesos».
Él considera tal práctica «una falta de respeto a todos los que vivimos honradamente de nuestro sueldo, y tenemos que seguir con la bicicleta guardada». Y sugiere que el sistema de distribución se haga controladamente por medio de los sindicatos y otras organizaciones.
Oficialmente se informó que en los próximos meses comenzarán a arribar todos esos insumos que revitalizarán la bicicleta como sano medio de transportación para muchos cubanos. Por eso son tan oportunos estos alertas ciudadanos.
No quiero concluir sin antes enviar un beso muy grande que abarque a todas las madres cubanas, las artífices y retaguardia de todo lo hermoso que germina, y las mayores sufrientes de todo lo feo y retorcido.
Del coraje y la entereza de nuestras progenitoras, de su dulce tenacidad, de esa revolución dentro de la Revolución que han defendido, habrá que hablar siempre. Y será poco cuánto digamos y alabemos.