Acuse de recibo
El pasado 18 de julio esta sección acogió la queja de Alexis Valle, de calle 262 número 8, en Santa Fe, municipio capitalino de Playa, sobre ciertas irregularidades sufridas por su suegra en el llamado tren francés Santiago de Cuba-Ciudad de La Habana, el 10 de junio del presente año.
Refería él que la señora había pagado, cuando hizo la reservación, la tarifa de un servicio especial. Y las condiciones no se correspondían con aquel precio, pues ni siquiera tenía aire acondicionado el coche en que viajaba, a más de que el tren salió con retraso. Pero lo peor fue que, cuando la suegra de Alexis le preguntó a la ferromoza si no se le repondría la diferencia del servicio, esta le dijo redondamente que no.
Al respecto, responde Carmen Rosa Domínguez Lima, directora de la Unidad de Trenes Especiales de la Empresa de Transporte de Pasajeros por Ferrocarril, quien informa que el 6 de agosto visitó a Alexis para esclarecer su queja y darle las explicaciones necesarias. En el intercambio se aclaró que el tren no tuvo demoras en su recorrido, sino que salió con dos horas y 15 minutos de atraso, por presentar fallos el aire acondicionado en cuatro coches, lo que se intentó resolver y lamentablemente no fue posible.
Asegura que ese día se indemnizó por el cambio de categoría a los viajeros de los coches 4, 5, 10 y 12; pero Alexis no había guardado el boletín a pesar de haber escrito a la sección, lo que impidió hacerle el reintegro establecido. El remitente reconoció que no fue a la Estación La Coubre, donde se hace el reintegro, ni hizo gestión alguna.
En cuanto a la ferromoza, fue imposible determinar la que procedió de tal manera. No obstante, se discutió y analizó la queja en el colectivo, y se reconoció que la información al viajero no fue suficiente, pues aunque se trate de una sola persona quedó insatisfecha. En consonancia, se determinó aplicarle a la brigada de ferromozas de ese día el descuento del cinco por ciento de la estimulación que ellas devengan.
Agradezco la respuesta de la directora. Sí creo que en este caso la información al viajero fue más que insuficiente. Fue incorrecta y engañosa.
La segunda carta la envía Ramón Robert Alonso, residente en calle B número 10, en Limonar, provincia de Matanzas. Y es de agradecimiento.
Ramón quiere felicitar al personal de la Clínica del Adolescente, de Quinta Avenida, entre 38 y 40, en Miramar, municipio capitalino de Playa, por su profesionalidad y entrega sin límites a los jóvenes pacientes que allí son atendidos.
El remitente cuenta que su nieta, Deborah Robert Amaro, estuvo ingresada allí; y la familia pudo comprobar el esmero con que se trata a los adolescentes. En especial, quiere enviarle un saludo a la doctora Román, para que lo transmita a todo el personal de la clínica. Y les ruega que no desmayen en ese empeño que tanto agradecen otros seres humanos.