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La aplicación de ultrasonidos en los testículos puede detener la producción de esperma, metodología que, según los especialistas, pudiera constituir hoy un eficaz método anticonceptivo en hombres, destaca PL.
Aunque es necesario llevar a cabo más estudios, pues los análisis sólo han sido probados en la farmacología experimental en ratones, el método puede acercarse al anticonceptivo ideal y confiable, explican los autores.
En su artículo publicado en Reproductive Biology and Endocrinology explican que el potencial de los ultrasonidos como anticonceptivo masculino se conoció por primera vez hace 40 años.
Ahora se puede aplicar con ultrasonidos de alta frecuencia (3MHz) alrededor de los testículos para provocar el agotamiento de sus células germinales, precisan los investigadores.
Dos sesiones de 15 minutos de ultrasonidos, con dos días de diferencia son suficientes, señalan. Además es necesario utilizar una solución salina para proporcionar la conducción entre el sensor y la piel, argumentan. De esta manera se puede reducir la cantidad de espermatozoides.
James Tsuruta, autor principal del estudio, explicó que el tratamiento no invasivo de ultrasonidos disminuyó las reservas de esperma en ratas muy por debajo de los niveles observados en hombres fértiles, si se tiene en cuenta que el 95 por ciento de los masculinos fértiles tiene más de 39 millones espermatozoides en la eyaculación.
A su juicio, se necesitan más estudios para determinar cuánto tiempo dura el efecto del anticonceptivo y si es seguro utilizarlo varias veces.
