Según los expertos, el 9 de septiembre de 2011 se entregará el último bloque de direcciones (unos 300 millones) a las empresas de Internet para su uso y distribución. Como todo dispositivo necesita de una dirección IP para conectarse a Internet y asegurarse de que los datos llegarán al destino adecuado, de estas depende la expansión de la red, la cual ha sido vertiginosa en los últimos años, cuando las redes se desarrollaron en torno a la versión cuatro del esquema de direccionamiento del Protocolo de Internet (IPv4), que tiene espacio para unos 4 000 millones de direcciones IP. Aunque ya existe en funcionamiento un nuevo protocolo (IPv6) con billones de direcciones disponibles, muchas empresas y países aún no lo han adoptado.