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El primer ministro de Australia amenazó este viernes con entablar acción legal contra Japón si no suspende su programa de investigación de ballenas que mata hasta 1 000 ejemplares de ese mamífero marino al año.
Los comentarios del primer ministro australiano Kevin Rudd fueron difundidos luego de que la Australian Broadcasting Corporation citó al ministro de Asuntos Exteriores del Japón, Katsuya Okada, quien afirmó en una entrevista que su país no tenía intenciones de detener la matanza de ballenas en el Antártico.
«Si no podemos resolver este asunto por la vía diplomática, entonces se tomarán acciones legales internacionales. Ya lo había dicho anteriormente y estoy hablando en serio», dijo Rudd a la Cadena de Radio Fairfax, de Australia.
Las cacerías de ballenas por barcos japoneses están autorizadas bajo reglas internacionales como si se tratara de un programa de investigación, a pesar de que existe una prohibición a la cacería y captura comercial de las ballenas vigente desde 1986.
La carne de ballena que no se utiliza para los estudios es vendida para su consumo en Japón. Los críticos del programa aseveran que esa es la razón verdadera para las cacerías.
El jueves, en una entrevista de Okada con la Australian Broadcasting Corp., el funcionario indicó que las expediciones de «investigación» continuarían.
Australia, una nación totalmente opuesta a la cacería de ballenas, ya había amenazado con adoptar acciones legales contra Japón en ocasiones pasadas. Hace dos años, envió a un barco a las aguas de la Antártida para seguir a la flota ballenera japonesa y recolectó imágenes y fotografías que serían utilizadas como evidencias en foros internacionales. Sin embargo, hasta ahora esas amenazas no se han materializado.
