Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y el Gobierno colombiano cerraron este viernes el ciclo número 34 de los diálogos de paz, en el que anunciaron discretos avances en el proceso de desminado humanitario que acordaron, a inicios de mes, acometer de conjunto.
Este tema, según apuntó el jefe de la delegación insurgente, Iván Márquez, está próximo a comenzar y va por muy buen camino. Se avanza y se está manejando bien en la subcomisión técnica que lleva el tema, resaltó.
El jefe de la delegación gubernamental, Humberto de la Calle, detalló que el proceso de eliminación de minas comenzará en los departamentos de Antioquia y Meta, y apuntó que «la realidad es que este acuerdo está caminando y está a la vuelta de la esquina».
Ambas partes divulgaron el pasado 7 de marzo un convenio sobre limpieza y descontaminación de minas antipersonales, artefactos explosivos improvisados y municiones sin explotar. Para ello, el Estado ha dicho que en los próximos diez años invertirá unos 300 millones de dólares, aunque carece de un censo sobre cuántos de estos artefactos explosivos podría haber sembrados en todo el territorio colombiano.
Para el próximo ciclo, se prevé la realización de un taller con el fin de avanzar en el plan de implementación para la erradicación de las bombas y se crearán tres estructuras formales para iniciar el trabajo, según un comunicado conjunto emitido por las partes.
La insurgencia, además, en una declaración expuso temas que considera de importancia para alcanzar un acuerdo final de paz. En el documento que llamaron Temas urgentes para la Mesa, reiteraron la responsabilidad del Estado en el conflicto armado colombiano, lo cual —apuntan— fue patentizado en el informe que entregara a la mesa la Comisión Histórica del Conflicto. Al decir esto no estamos obstruyendo el proceso de paz, consideró Márquez. «Si reconocemos esto, abrimos las amplias avenidas para llegar lo más pronto posible al acuerdo final».
La guerrilla instó a la delegación del Gobierno en la mesa de negociaciones a redactar un acuerdo sobre el tema de las víctimas, punto de la agenda que vienen tratando ya desde hace varios meses. «Tenemos algunos principios acordados que nos sirven de preámbulo y queremos comenzar ya a redactar el texto», apuntó Márquez.
Ambas delegaciones se volverán a encontrar el próximo 10 de abril para una nueva ronda de conversaciones, en la que seguirán discutiendo sobre las víctimas.