El Presidente Maduro, en Gobierno de eficiencia en la calle, estuvo este viernes en las parroquias El Junquito y Macarao. Autor: AVN Publicado: 21/09/2017 | 05:35 pm
CARACAS, VENEZUELA.— El Gobierno Bolivariano seguirá trabajando con buena fe por la paz de Colombia, con respeto, con la verdad en la mano y buscando siempre las mejores relaciones con esa nación.
En estos términos se pronunció el presidente venezolano Nicolás Maduro Moros, al reunirse con vecinos de El Naranjal, parroquia El Junquito, en la periferia de Caracas, como parte del Gobierno de la eficiencia en la calle.
Maduro señaló enfático que después de las mediaciones realizadas por el ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva estaría dispuesto a reunirse cara a cara con el estadista colombiano Juan Manuel Santos, pero sin aceptar «jueguitos de nadie», para luego recalcar que «aquí no hay bobos, aquí hay chavistas y bolivarianos gobernando».
El Presidente venezolano formuló los planteamientos a raíz de que a finales de mayo Santos recibiera en Bogotá al gobernador del Estado de Miranda, el derechista desconocedor de los resultados electorales del 14 de abril, Henrique Capriles Radonski, acto que desató una tormenta política, puso en peligro las relaciones colombo-venezolanas e impulsó a Venezuela a revisar su papel en las conversaciones de paz que se realizan en La Habana (Cuba) entre el Gobierno colombiano y la guerrilla FARC-EP.
El presidente venezolano añadió que «voy a esa reunión si se convoca», aunque sin perder de vista que junto a la búsqueda de la paz en el vecino país, es preciso también mantener responsablemente la estabilidad en Venezuela y abordar los asuntos bilaterales con transparencia y con la verdad.
En el propio intercambio Maduro se refirió al reciente encuentro sostenido en Guatamela entre el canciller de Venezuela, Elías Jaua, y el estadounidense John Kerry.
Subrayó que el Gobierno del país norteño debe admitir que la realidad ha cambiado en América Latina, y en Venezuela específicamente, país que ha tomado la senda de Bolívar y de Chávez; por eso cualquier diálogo debe efectuarse de igual a igual, aceptando las diferencias.
«A los débiles no los respeta nadie, por eso tenemos que ser una potencia ética, una potencia moral», dijo el líder venezolano.
En la reunión vecinal de El Naranjal, en la que el Ejecutivo aprobó más de 184 millones de bolívares para nuevas obras en Caracas, Elías Jaua hizo un balance apretado de la 43 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la conversación con el jefe del Departamento de Estado, con quien coincidió en mejorar las relaciones bilaterales, trabajar en el camino de designar embajadores respectivos y trazar canales de comunicación para un diálogo más efectivo.