¿Podríamos considerar en justicia que el anteproyecto de ley que alarga la jubilación equivale a la pérdida de una conquista? Un lector me ha enviado ese criterio. Y como suelo ser franco, no renuncio a reproducirlo; tampoco me niego a responderle, también francamente, que mi punto de vista es distinto.
He de empezar preguntando a mi vez qué concepto tenemos de pérdida, o si estimamos que las conquistas suelen permanecer intactas, recibiendo la lluvia del tiempo sin que haya alguna re...
Habrá quienes digan que no son tantos, pero su publicación inquieta a los norteamericanos y otros ciudadanos del mundo. Las pifias de mandos militares y civiles de Estados Unidos son cada vez más pasto frecuente de la prensa en los últimos meses.
Hallazgo escalofriante
Un desamparado neoyorquino encontró en la basura, el pasado mes de abril, 150 páginas de documentos confidenciales con planes y esquemas para construir las siniestradas Torres Gemelas.
Nadie podrá mencionar a la Agencia Central de Inteligencia, ni siquiera por sus archiconocidas siglas CIA. Con tal prohibición intentan sustraerla de los juicios que en la Base Penal de Guantánamo han iniciado contra un pequeñísimo número de «combatientes enemigos», detenidos sin ninguna garantía para sus derechos humanos a partir de que la administración Bush iniciara la muy especial «guerra contra el terrorismo» y la invasión de Afganistán e Iraq.
Que el tiempo saca a la luz la verdad, es cosa cierta, incluso en los lances políticos. Que España no hizo estallar el acorazado Maine en 1898, y que en Iraq no había armas de destrucción masiva en 2003, fueron asuntos que se supieron más temprano que tarde, porque «más rápido se coge a un mentiroso...».
Curiosamente, una obra del pintor veneciano Giambasttista Tiepolo (1696-1770) da fe de esta realidad. Se trata de «La Verdad desvelada por el Tiempo», una reproducción de la cual...
«A veces parece que las islas fluctúan sobre las aguas y no es verdad». (José Saramago, El cuento de la isla desconocida).
La frase del exergo está en ese pequeño libro de Saramago en el que vi, con pasión literaria, a mi propia Isla. La historia no tiene nada que ver con Cuba, pero siento que ella puede encontrarse en los entresijos de esta fábula, si aceptamos la invitación a navegar y rastreamos en nuestros mares profundos, invisibles.
De súbito, las estadísticas son doctorados capsulares. En segundos, y sin pudor alguno, te ilustran lo que argumentos y monsergas recurrentes no han podido hincar en el nervio de la curiosidad o del sentimiento.
Eso me sucedió con el candente tema del envejecimiento de la población cubana, tan sobado ya por especialistas, analistas y funcionarios. Que si la transición demográfica de Cuba, que si cada vez habrá más ancianos, que si el tiempo pasa y nos vamos poniendo viejos... hasta q...
SANTA CLARA.— Empapadas de sudor y bajo una insoportable canícula, las personas extendieron el brazo esperando ser recogidas. El vehículo, empero, siguió raudo a pesar de que viajaba con capacidad para más pasajeros. Entonces, sobrevinieron la cólera y los términos más duros para cuestionar al chofer indolente que las dejó varadas.
La escena se repite en carreteras y esquinas de las ciudades a las que acude la gente cuando la alternativa no es otra que viajar «en botella» &md...
Oficiales nazis efectúan un ritual iniciático con un niño Lebensborn. Foto: Der Spiegel
Cuando se menciona la palabra «fascismo», una de las primeras y más tristes realidades que suele evocarse es el Holocausto de seis millones de judíos a manos de los fanáticos seguidores de Hitler, convencidos por la maquinaria ideológica del III Reich de que los hebreos eran un estorbo hacia la consecución de su más ...
A Sudáfrica le urgen 4 000 médicos. Los tendrá que buscar en otros países, pues no puede contar con la mayoría de los que se forman en sus universidades. Ellos están en las largas listas de reclutados por el Primer Mundo, que los compra con sustanciosos salarios y mejores condiciones de trabajo.
Sobre él pesa un manojo de cargos, desde el desgastante y cruel asedio de 43 meses a Sarajevo, la capital de Bosnia, entre 1992 y 1996, hasta la matanza de 8 000 varones musulmanes bosnios, en julio de 1995, en la aldea de Srebrenica. Madres y esposas de aquellos que murieron asesinados, seguían con dolor las imágenes de TV que mostraban al ex político serbobosnio, de 63 años y psiquiatra de profesión, cuyo nombre apareció con frecuencia en los despachos noticiosos de aquellos días.