El pillado no es otro que el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. A inicios de noviembre, en Washington, tendrá lugar una conferencia sobre la crisis financiera, y España, que ha llegado a los primeros puestos de la economía europea, desea estar presente para decir algunas cosas.
Con el par de visitas al espeluznante sillón de odontología, hice añicos una pausa de varios años alejado de cualquier consulta médica, y felizmente coronada por el piropo de la auxiliar que escuchó recitar mis generales: «no parece tener esa edad», dijo, y la fras...
Hago una pregunta, no tengo respuesta. Porque el Solitario está tan interesante que sería un grave desliz contestarme y es preciso elevar la puntuación, aún cuando yo pueda creer que ella no es real, que es un maniquí frente a una mesa.
De pronto, golpea el buró y hace un chsst con la lengua: no pudo igualar el récord de la empresa, impuesto por Cartisseslan...
Gracias al desarrollo continuado de la cosmonáutica soviético-rusa (¿qué diría Yuri Gagarin...
Sin embargo, cuando los asesores en política exterior de ambos candidatos presidenciales se refieren a África en esta despiadada...
Me regalaron un libro donde se afirma que en 2003, varios meses después de la invasión norteamericana a Iraq, las cuentas sensibles y expertas sumaban más de un millón de libros quemados. Unas veces por actos vandálicos; otras como efectos de los metafóricos «daños colaterales» de los partes yanquis. Y sobre ambas, como una mano gigantesca e irracional, la causa decisiva: la guerra injusta.
En mis años de ejercicio profesional jamás había realizado la cobertura de un huracán. La mayoría de esos cíclopes del trópico —por fortuna para unos y desdicha para otros— prefirió siempre tomar más al sur. Tal vez por esa causa, este Ike forzudo y violento nos tomó a algunos tuneros por sorpresa. A pesar de los partes y de los alertas, muchos no imaginamos que el impacto iba a ser tan demoledor.
No se incomodó «el ancho mar» cuando este sábado una sólida y moderna embarcación como Río Las Casas invadió la paz de su reino. Quizá ya sabía, porque el notable novelista y poeta Miguel Barnet lo había anunciado, que no pocos artistas y escritores cubanos partirían esa mañana hacia suelo pinero, «a poner sus corazones sobre la Isla de la Juventud». Por ello se entregó apacible y se vistió de un verde celeste casi insólito para que la «intrusa» se desplazara majestuosa, al estilo de aquel barquito de papel de la infancia que quería llevar por doquier la flor de amistad.
Qué es un Espejo sino la posibilidad de enfrentarnos a nosotros mismos.