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El pitcheo de los jóvenes estadounidenses ha dejado en solo tres carreras a los cubanos en igual cantidad de juegos. Autor: Tomado de Internet Publicado: 05/07/2019 | 02:19 am
El equipo colegial de USA Baseball aseguró este jueves el tope bilateral frente al conjunto cubano y extendió a cinco los años seguidos ganándolo, con su tercer triunfo consecutivo, este por la vía de la lechada, 8-0, en un juego en el que ningún corredor caribeño llegó a tercera base y se mantuvo alta la cantidad de outs por rodados y ponches (19).
Nuestros bateadores apenas pegaron tres imparables y agarraron dos boletos, y para colmo, tan bajo porcentaje de embasados se combinó con tres jugadas de doble matanza, lo que justifica la cadenas de ceros colgada por cuatro lanzadores rivales.
Aunque estuvo enredado desde la primera entrada cuando le anotaron una, Yariel Rodríguez caminó cinco capítulos en una apertura que hasta el medio juego no debiera calificarse de mala. En el sexto le abrieron con doblete y hit, ambas conexiones por el jardín derecho, y fue cuando el alto mando insular decidió sacarlo del box, después de que había hecho 97 pitcheos, 58 de ellos en zona de strike.
La carrera del primer inning la fabricaron los norteños con conexiones por el cuadro, dos fueron hits y las demás sirvieron para adelantar los corredores hasta que uno pisó el home plate.
En el segundo acto la situación estuvo más tensa para el derecho de Camagüey, pues le llenaron las bases sin out: boleto, imparable y pelotazo, pero sobrevino un doble play salvador. Así fue capeando hasta que en el sexto no pudo más. El primer hombre traído del bullpen fue el zurdo Yudiel Rodríguez, quien no ha gozado de la misma efectividad que en la liga Can-Am. Se le embasó un hombre en jugada de selección (fielder´s choice) y cometió un error en tiro que les abrió las puertas del home a dos corredores. Pablo Luis Guillén se hizo cargo entonces del montículo y lo recibió con triple Patrick Bailey, que luego anotó con rodado por la antesala. La última rayita subida a la pizarra del Durham Bulls Athletic Park, en Carolina del Norte, ante los pitcheos del tercer relevista insular, Rafael Sánchez, fue como dicta el librito para esos casos: después de un tubey, roletazo por segunda y elevado de sacrificio.
Sobrevienen ahora muchas dudas e interrogantes cuando faltan pocas semanas para los Juegos Panamericanos de Lima, un torneo cuya calidad estará por debajo de la liga Can-Am y de esta serie amistosa con los colegiales estadounidenses, elenco que concentra a muchos de los mejores prospectos de cerca de 100 millones de jugadores que están aún en la categoría de amateurs.
Tampoco Cuba está con lo más selecto que puede aglutinar en un equipo, pues más de una decena de sus atletas de más calibre están fichados en ligas profesionales. A la gira norteña, el mentor Rey Anglada viajó con un grupo en el que descuellan talentos que deben asumir roles protagónicos a la mayor brevedad posible en la selección nacional, y muchos de ellos no han visto con frecuencia rectas sostenidas entre 93 y 97 MpH, y mucho menos un arsenal de pitcheos tan variado en cuanto a tipos, velocidad y localización.
Este viernes será el cuarto juego y Cuba anunció a Yosimar Cousín para la apertura.
Ahora el tope marcha 45-43 a favor de los nuestros en el balance histórico desde su fundación en 1987, pero en la segunda temporada, iniciada en 2012, los norteños van delante por 22-15.
Estadísticas del tercer choque
