Los anfitriones ganaron sorpresivamente el torneo Autor: Roberto Morejón Rodríguez/JIT Publicado: 10/02/2019 | 08:30 pm
CIUDAD DE PANAMÁ.- El equipo Toros de Herrera ha consumado una proeza, un hecho que probablemente no se repita en muchísimos años, un cambio de última hora los incluyó en la Serie del Caribe en calidad de invitados y terminan, nada menos, que con la corona. Derrotaron a los Leñadores de Cuba en el partido final con marcador de 3-1, y de paso quebraron una maldición: Panamá de sede había sido siempre segundo, a la escolta de los cubanos.
El partido por el oro se definió en el mismo primer capítulo, cuando los locales ligaron tres imparables frente a Freddy Asiel Álvarez y le marcaron dos anotaciones.
El derecho de Villa Clara se recompuso y lanzó durante 6.2 inning, en los que les anotaron tres veces. Su labor, sin embargo, no fue respaldada por el ataque insular, que apenas conectó cinco incogibles, dos de ellos producidos por Despaigne, que terminó con .450 de average, el más alto del equipo.
Fue esta la segunda derrota a la cuenta de Freddy Asiel en el torneo y su tercera en cuatro asistencias a series del Caribe.
El abridor por los Toros, Harold Arauz, y los tres relevos utilizados exhibieron excelente control, no regalaron ni una base por bolas y solo Danel Castro en el quinto inning cuando bateó de emergente por Oscar Valdés le sacó diez pitcheos antes de fallar en elevado al defensor del primer cojín con hombres en tercera y segunda y par de outs en la pizarra.
Además de él, Carlos Benítez, el otro cubano que bateó .400, conectó sobre el sexto pitcheo siempre: 7-7-6 y se apuntó uno de los tres hits restantes que espació el pitcheo panameño.
Además del pitcheo enfocado, inteligente, siempre atacando a los bateadores insulares con envíos en la zona baja de strike, la defensa de los anfitriones parecía un pulpo extraído del canal atrapándolo todo, y cada engarce de lujo arrancaba un aplauso delirante en unas gradas que nunca se llenaron, pero este domingo lucían abarrotadas.
Pablo Civil, el mentor de los Leñadores, hizo oportunos movimientos tratando de que despertaran sus bateadores, quienes, excepto Despaigne, no pudieron estar a la altura del cuerpo de lanzadores, pues no solo Blanco estuvo inmenso, Freddy, pese a las derrotas, tuvo aperturas de calidad y el bullpen se comportó bastante bien.
La diferencia en la actuación de Cuba entre ofensiva y pitcheo fue abismal en esta justa, aunque esa ha sido la tónica de los últimos torneos internacionales, nueve carreras en cinco juegos lo dice todo.
Los dos cubanos más sobresalientes, Despaigne y Blanco fueron incluidos en el Todos Estrellas del certamen, como mejor jardinero izquierdo y pitcher derecho, respectivamente.
Los demás escogidos por la prensa acreditada fueron
Pitcher zurdo: Andy Otero (PAN)
1B: Víctor Mendoza (MEX)
2B: Alexi Amarista (VEN)
3B: Elmer Reyes (PAN)
SS: Javier Guerra (PAN)
CF: Junior Lake (RDO)
RF: Moisés Sierra (RDO)
Designado: Jilton Calderón (PAN)
Jugador Más Valioso: Javier Guerra (PAN)
Mentor: Manuel Guerra (PAN).