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Dariel siente orgullo por ayudar a salvar vidas en Cuba. Autor: Roberto Díaz Martorell Publicado: 11/08/2021 | 08:58 am
NUEVA GERONA, Isla de la Juventud.— El joven pinero Dariel Rodríguez Soto tiene solo 25 años. La vida le otorga ahora la oportunidad de crecer al ser elegido para dirigir los 15 médicos que integran el Contingente Ernesto Che Guevara, que desde este Municipio Especial parten hoy 11 de agosto a prestar servicio en uno de los territorios cubanos más afectados por la COVID-19.
Para este residente en Cirugía general, es la decisión más importante que ha tomado, «me aporta mucho como persona y como fututo médico», dijo el joven, quien acumula extensas horas de trabajo en centros de aislamientos y labores de pesquisaje para frenar el contagio por SARS-CoV-2 en Isla de la Juventud, único territorio en Cuba que logra un control efectivo de la transmisión.
«Sé que vamos a estar en lugares donde la situación es muy compleja, especialmente por los efectos letales y la alta contagiabilidad de la variante Delta, que circula en el país, pero sabemos que es posible controlarlo si se cumplen con calidad los protocolos.
«Es un orgullo para mí ser uno de los elegidos para esta misión, sobre todo porque es difícil dirigir, y con jóvenes es más complicado, pero ya hemos dialogado bastante sobre el cumplimiento de las medidas de bioseguridad para que ninguno del grupo se infecte. Recibimos una preparación rigurosa en ese sentido para cuidarnos nosotros mismos, en lo personal y como colectivo, aunque todo cuidado siempre es poco cuando el riesgo está allí.
«Es difícil dejar atrás a la familia por muchas cosas, pero ellos también tienen una mezcla de miedo y orgullo porque saben que este riesgoso viaje es también una oportunidad.
Momento del abanderamiento del Contingente Ernesto Che Guevara. Foto tomada del perfil de Facebook de la FEU Ciencias Médicas en Isla de la Juventud
«Vamos a asistir a personas que necesitan de nuestra solidaridad, y si Cuba lo ha hecho por países amigos, cómo no hacerlo por los nuestros en momentos tan difíciles. Por eso iremos para donde nos manden, para donde seamos más útiles.
«Sé que nos estamos arriesgado, pero es un riesgo que conocemos, y es honorable porque vamos a ayudar a salvar vidas. Para eso nos formamos y vamos a cumplir, vamos a cuidarnos y vamos a regresar sanos a casa», efatizó.
Estos 15 jóvenes que lidera Dariel cuentan con los conocimientos necesarios, tras cursar un año de internado vertical en especialidades como Anestesia, Cirugía, Pediatría, Nefrología y Terapia Intensiva pediátrica; habilidades útiles para cumplir con calidad la misión que se les asigne.
Llevan, además de la voluntad, el conocimiento y el compromiso, los medios de protección necesarios y la inmunización con las tres dosis de la vacuna cubana Abdala.
