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Hasta las cinco de la tarde de este lunes sumaban cuatro los fallecidos como consecuencia del devastador tornado que este domingo afectó a varios territorios de la capital cubana.
Así lo informó el doctor Reynol Delfín García Moreiro, director provincial de Salud de La Habana, en reunión del Consejo de Defensa Provincial, a la que asistieron los miembros del Buró Político Esteban Lazo Hernández, y el General de Cuerpo de Ejército Álvaro López Miera, presidente de la Asamblea Nacional y viceministro primero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, respectivamente.
García Moreiro explicó que de los 195 pacientes heridos hospitalizados, 12 se encuentran en estado grave, pero su estado era estable. De estos, siete fueron intervenidos quirúrgicamente.
En la reunión se informó también acerca del deterioro reportado hasta el momento en el fondo habitacional, principalmente de los municipios de Regla, Diez de Octubre, Guanabacoa y San Miguel del Padrón, los más golpeados por el fenómeno atmosférico.
César Hernández, vicepresidente del Consejo de la Administración provincial, precisó que aunque era un resultado preliminar sumaban 1 238 las viviendas afectadas, de estas 123 derrumbes totales, 625 derrumbes parciales, 224 techos dañados totalmente y 154 de manera parcial. De los inmuebles dañados 112 son de tipología 1, es decir, de cubierta de placa, los cuales rara vez son afectados, incluso por huracanes.
En la reunión también se dio a conocer que permanecían 220 000 personas sin servicio eléctrico, pues hasta ese momento había 26 circuitos interrumpidos, pero que este martes deben quedar restablecidos, gracias al apoyo de trabajadores del sector eléctrico de otros territorios.
Debido al tornado más de 200 trasformadores quedaron afectados, pero según informaron autoridades de la Empresa Eléctrica, ya los sustitutos están garantizados y hay un porciento que puede recuperarse.
Los servicios telefónicos igualmente fueron severamente afectados. Entre los municipios de Regla, Diez de Octubre y Guanabacoa sumaban 37 las radio base afectadas, aunque inicialmente eran 48. También 8 000 servicios de telefonía fija estaban interrumpidos y 29 áreas wifi sin servicio.
Autoridades de Etecsa en la capital aseguraron que para restañar los daños de la telefonía en La Habana cuentan con 15 brigadas, a las que se suman otras procedentes de Artemisa y Mayabeque, y se espera por el refuerzo procedente de Villa Clara y Cienfuegos.
Esteban Lazo reiteró que hay que ser cautelosos para evitar accidentes, tanto en la población como en los linieros, al tiempo en que elogió la capacidad de respuesta que siempre ha prevalecido entre los trabajadores del sector eléctrico.
También Lazo instó a cuidar los bienes del Estado que puedan ser vulnerables debido a los destrozos dejados por el referido fenómeno. Insistió además en que, sin violar lo establecido, se elimine el burocratismo a la hora de asignar los materiales de construcción para los damnificados; y que no se pueden incumplir los compromisos que se contraigan con el pueblo.
Luis Antonio Torres Iríbar, presidente del Consejo de Defensa Provincial en La Habana, indicó que hay que garantizar en el menor tiempo posible la atención a los damnificados, y crear puntos cercanos a la población para la venta de los materiales necesarios.
Redundó en el apoyo que deben ofrecer a los afectados los gestores (especie de padrinos estatales) y que ninguno puede quedar sin la ayuda de ese apadrinamiento.
Tanto Lazo como Iríbar recalcaron que las comisiones técnicas que harán los dictámenes para la asignación de materiales deben trabajar con profesionalidad, eficiencia y urgencia, para que cada vivienda dañada reciba lo que requiere: ni más, ni menos.
Por su parte, Álvaro López Miera conminó a unir fuerzas para salir de esta situación. Dijo que las organizaciones de masas y políticas deben movilizar a sus integrantes para ayudar, pues la solidaridad en este momento es imprescindible.
