Al violinista y compositor cubano Claudio José Domingo Brindis de Salas se le conoció como el Paganini negro. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 05:46 pm
Tal fue su virtuosismo, que al violinista y compositor cubano Claudio José Domingo Brindis de Salas se le conoció como el Paganini negro y, no obstante, luego de una vida de gloria, murió en total pobreza, el 1ro. de junio de 1911. Había embarcado de incógnito en puerto español, rumbo a Buenos Aires. Allí, agónico, lo trasladaron a una estación de asistencia pública. Llevaba un pasaporte que decía: Caballero de Brindis, Barón de Salas, y en el cuello un valioso relicario con el retrato de una mujer. Claudio Brindis de Salas, Caballero de la Legión de Honor, músico de cámara del Emperador Guillermo II de Alemania, fue autor de piezas como Barcarola. Quien también fuera llamado El rey de las octavas nació el 4 de agosto de 1852, en La Habana. Fue un niño prodigio, que tuvo la dicha de recibir clases, en su hogar, con su padre.