Frente al espejo
«Muy sabio tu artículo (Gajes del oficio, Juan Morales, 20 de noviembre) y muy inteligente la respuesta que le das a Celia. Mi criterio es que si cada cubano, sea lo que sea, denunciara las cosas mal hechas, seguro no nos equivocáramos tanto. Claro, si no tenemos argumentos suficientes y pruebas de la gravedad de un delito no debemos hacernos eco de lo que “dicen”. Yo, por mi parte, mantengo mi valentía política de decir lo que pienso, amén de que en ocasiones me griten apelativos, pero al pan pan y al vino, vino». (Nieves Molina Pupo)
«Entre 1994 a 1995 estaba en un contingente de la Agricultura en Cascajal, Villa Clara y en mi brigada había un compañero que previo a los debates decía que había que plantear esto y lo otro, que tal cosa no funcionaba y que otras cosas eran desastres y la gestión del Jefe del campamento era deficiente… Se dedicaba, como decimos en buen cubano, a dar chucho. Sin embargo, cuando llegaba la reunión colectiva se volvía mudo, hasta un día que le cacé la pelea y cuando vi que en la reunión colectiva no hablaba le dije: ¡Arriba socio, plantea aquí lo que tú piensas del Jefe del Campamento y de los problemas de todo el colectivo, que para eso te desgastas hablando a espaldas y luego te callas la boca cuando debes hablar: remedio santo».(Iván Pérez López)
Razón tienen los lectores que se preocuparon por un dato en el trabajo Por todo lo alto (Odalis Riquenes, Dorelys Canivell, Glenda Boza, 18 de noviembre): el Pico Turquino, mayor elevación de la Isla, tiene 1 974 metros y no 1 964, como salió publicado. Ofrecemos disculpas.